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Linares de la Sierra
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Nocturno en la catedral de Sevilla
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Exposición de la Agrupación de Acuarelistas de Sevilla en Adorea.
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Tarjetas navideñas
Disfruto cada año por estas fechas pintando estas pequeñas acuarelas para felicitar a mis amigos. Están realizadas en papel de 600 gr. y tienen unas medidas aproximadas de 15x16.
Los motivos son, en parte de fotografías de libros de viajes, y en parte, inventadas por mí, que sueño con la nieve, aunque todavía no la haya visto este año.
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Primer té con acuarelas
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una siesta pintando
Me tomo el café... y lo pinto
Coloco el osito que traje de Dublín... y lo pinto
salgo a la terraza a regar mis flores.... y pinto
un pajarillo canta, pretendiendo esconderse entre las ramas desnudas del pruno, lo miro, lo escucho y lo pinto....
Realmente, no se necesita pensar mucho para pintar, solo hay que mirar fuera (o dentro)
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Rincones de casa
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Paisajes de papel
Estoy probando un nuevo blog de papel Saunders (310x230 mm) 300 gr. grano grueso, que he adquirido, junto con nuevos colores (rojo Venecia, oro de quinacridona) en el encuentro de Baeza. Me gusta la luminosidad que aportan.
Estas dos acuarelas son ejercicios de un libro de paisajes, eso sí, interpretación propia,
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Caminante, no hay camino...
El camino es uno de mis temas favoritos. Contiene muchos elementos que atraen mi mirada y mi pensamiento. Hay sombras y luces, piedras, ramas, a veces, charcos. Se oyen los pájaros y las pisadas de quienes los recorren. Siempre llegan a algún sitio. No es verdad que no haya camino, hay muchos, tantos que es imposible recorrerlos todos.
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Qué lejos están las montañas.
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Pintando Carmona
Es sábado, mayo, hace sol y los acuarelistas de Sevilla nos lanzamos a una de nuestras jornadas de pintura en la calle. Nada más llegar me quedo prendada de esta vista de la Alameda de Alfonso XIII. Los lugareños me cuentan que esta fuente tenía unos caños de los que manaba un agua fresca y potable hace años. Ahora apenas se ven, han quedado a ras del suelo después de haber sido elevada la calle con nuevos pavimentos.
José Luis Fabre, Carmen y María en el escarpe de los Alcores.
Hermosas vistas de la ciudad de Carmona desde la azotea de Antonio Gavira.
Marchamos, después de comer a la puerta de Córdoba.
Me pareció más hermoso el juego de arbustos, rosales y montaña que la propia puerta, así que me senté plácidamente a tomar este apunte.
La comida con los compañeros en el Molino de la Romera fue reparadora y muy agradable. Precioso lugar, por dentro y por fuera.
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El rompido, un día de sol, viento y acuarela.
Ayer, sábado 11 de junio, nos fuimos a pintar con nuestros compañeros de Huelva. Fue muy grato la compañía y el lugar, que ya tuve la oportunidad de disfrutar hace tiempo, cuando me destinaron a un colegio cercano y pasé dos años viviendo allí.
Qué decir del Rompido... ha sido bendecido por el océano y la desembocadura de un río. Su luz es maravillosa. Hizo viento, sobre todo por la tarde, lo cual dificultaba la ejecución de las obras, pero aún así, fue un placer estar allí.
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Cuaderno de Amsterdam
Un paseo por Vondelpark, a dos pasos de casa, sirve para hacerte una idea de la vida en esta joven y eterna ciudad, donde conviven lujos del viejo imperio con sencillas y libres maneras de moverse y sentir.
Las bicicletas son una constante, día y noche, por todas partes. Jóvenes, adultos y niños disfrutan con sus perros, libres, de verdes praderas, lagos, fuentes y todo tipo de conducciones del agua (en eso son expertos los holandeses).
Bellas mansiones rodean el parque, ocultas por una muralla de sauces, castaños, y otros árboles de gran tamaño.
A veces paro en una esquina, y mientras tomo una cerveza... miro y mancho un poco.
Hoy salimos de excursión. A pocos kilómetros de Amsterdam, se encuentra este coquetísimo pueblo, con su encantador puerto. Marken,
Otra cañita y otro apuntito rápido de los canales de Amsterdam.
Este más elaborado en un bloc que he comprado aquí, baratito. Un papel regular que no me permite muchas aventuras.
Mi precioso cuaderno, de cuero. Comprado a un artesano en un mercadillo cercano a la casa de Rembrant.
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Orquideas para Mery
Mery viene de un país lejano y hermoso, Colombia. Un día me mostró fotografías de su tierra, las montañas, los valles, los ríos... y las flores. Son una fuente constante de inspiración. Es la Naturaleza en su versión más desbocada, libre. Sueño con poder contemplar algún día tanta belleza in situ. Mientras, disfruto creando mi pequeño paraíso de acuarela.
Papel Saunders, grano grueso, 300 gr, 31x23
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Daisies and roses
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Ordesa
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Acuarelas del bosque de Valdelarco
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Muelle del Río Tinto
Primero pinté el agua, el cielo y el horizonte y luego complete el muelle (muy entretenido esto último, por cierto)
Manolo Blandón
Carmen Díaz
Acuarela que realizón un compañero de Huelva, y que acabó en manos de mi amiga Carmen.
Carmen García
Apunte en mi cuaderno de viaje.
Ayer disfrutamos de un espléndido y luminoso sábado otoñal en compañía de nuestros compañeros de la Agrupación de Acuarelistas de Huelva. Llegamos temprano al muelle del río Tinto, recientemente restaurado y pasamos la mañana pintando, algunos desde dentro del propio muelle y otros desde el paseo (mi opción). La vista era espléndida, me alegré de haber ido pues descubrí una Huelva más bella que la que recordaba.
Ya después de comer unos deliciosos pescados al lado del mercado nuevo, nos dirigimos al barrio obrero, o barrio de los ingleses. Tanto me entretuve con las filigranas de las barandas que no me dio tiempo a terminar la acuarela.
Manolo Blandón
Carmen Díaz
Acuarela que realizón un compañero de Huelva, y que acabó en manos de mi amiga Carmen.
Carmen García
Apunte en mi cuaderno de viaje.
Ayer disfrutamos de un espléndido y luminoso sábado otoñal en compañía de nuestros compañeros de la Agrupación de Acuarelistas de Huelva. Llegamos temprano al muelle del río Tinto, recientemente restaurado y pasamos la mañana pintando, algunos desde dentro del propio muelle y otros desde el paseo (mi opción). La vista era espléndida, me alegré de haber ido pues descubrí una Huelva más bella que la que recordaba.
Ya después de comer unos deliciosos pescados al lado del mercado nuevo, nos dirigimos al barrio obrero, o barrio de los ingleses. Tanto me entretuve con las filigranas de las barandas que no me dio tiempo a terminar la acuarela.
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Nikola
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Los nardos de otoño
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